sábado, 1 de mayo de 2010

Puedo demostrar que el dinero no da la felicidad

No sé por dónde empezar esta nueva entrada. Antes de nada voy a contaros que ya estrené mi nueva montura. Una Orbea Alma de 29" que va de coña. Nunca pensé que me podría adaptar tan bien a una bicicleta, y menos sabiendo que no fue comprada para mi. Fue una compra que hizo Riki hace unos meses, porque era una buena oportunidad y tenía ganas de probar lo de las ruedas grandes. Después surgió la "necesidad" de cambiar mi bici, porque me estaba matando la espalda y las rodillas (es lo que tiene ir en una bici bonita que no está adaptada a tu cuerpo); y como a él le había convencido la idea de las 29", decidió montarse una NINER para él, con la condición indispensable de deshacerse de su YETI. Al principio me consta que sufrió con el cambio, porque era su niña, su Nievitas, pero cuando se montó el pepinazo que se montó, y fue consciente del cambio que había hecho, creo que se le pasó todo el sufrimiento. Total, que a mi me tocó heredar la Orbea. Me la adaptó lo mejor que pudo a mi, en apariencia y en comodidad. Me puso mis detallitos rosas (indispensable), una potencia más corta, mi sillín,.... y, la verdad, es que estamos perfectamente adaptadas una a la otra. Lo de las ruedas grandes ni que decir tiene. Estoy flipada!! Ahora ya me adapté a la nueva situación, peor las primeras salidas que hice con ella... fueron "para mear y no echar gota"; espectaculares, llegué alucinada a casa viendo lo que andaba para arriba, para abajo, con obstáculos, en llano.... Os recomiendo a tod@s que las probéis, que les déis la oportunidad de demostrar lo que pueden hacer, porque son simplemente alucinantes!
Pues soltado todo este rollo, me voy a poner con el tema de la entrada.... el de que el dinero no da la felicidad. A ver, vosotros diréis que sin dinero no podría tener la bici que tengo, y estoy de acuerdo. La inversión fue hecha hace unos meses, y la compra de la NINER se hizo vendiendo otras cositas además de la Yeti, si no yo seguiría con mi bici grosa. Pero a lo que voy.... estoy pasando el peor momento económico desde que soy "mayor", como buen autónomo en crisis, pero, aún así, estoy pasando el mejor momento de mi vida en cuanto a felicidad. Tengo una pareja estupenda (no te lo creas de todo eh!), un hijo que se está haciendo mayor y se está volviendo muy responsable, unos amigos estupendos que no me fallan en nada.... un vicio sano con lo de la bici. Me estoy preparando lo mejor que puedo para cumplir un sueño (reciente) dentro de 22 días, y haga lo que haga, voy a venir feliz (si no me falla la rodilla). Así que... para qué quiero ser rica en lo material si ya lo soy de espìritu?? Gracias a tod@s los que hacéis realidad estas pequeñas cositas!

2 comentarios:

  1. Los pequeños detalles, son los que mas se valoran, los que mas nos enriquecen y como no..Los que nos dejan marca..Así pues disfruta de los momentos que te brinda la vida, la felicidad no la da el dinero, la felicidad no se compra, la salud, no se compra, el amor no se comprar y los grandes amigos tampoco.No cambies nuna, demuestras en pocas palabras la honestidad de tu persona. Ah y sin dudarlo, tus propositos seran logrados

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  2. Mis padres siempre me han dicho que se necesita el dinero suficiente para no echarle de menos, el resto es puro extra y... al final es verdad. A veces incluso si estás jodido de pasta, si lo demás está bien, tú estás bien :-).

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